Uno de los grandes retos del tatuaje es la elaboración de rostros. Sin duda, es una de las encomiendas más demandantes en cuanto a técnica y concentración...por supuesto uno de las situaciones más sencillas de arruinar. Una sombra colocada en un lugar que no lo amerita, modifica la expresión facial.
A ello puedes sumarle la carga emocional que algunos clientes depositan, cuando solicitan el retrato de un familiar, tatuaje a través del cual desean proyectar no sólo algunas de sus características físicas, sino rasgos de personalidad cristalizados mediante su semblante.
Previamente puedes dibujar o pintar a la perfección rostros en grafito, pastel, oleo...pero plasmarlos en tatuaje requiere perfeccionar ciertas habilidades poco a poco.
Pato recuerda las sensaciones contrastantes de trabajar con figuras humanas y con retratos específicos. En estos últimos el momento inicial de encender la máquina de tatuar, se caracterizaba por un silencio alargado y la contención de la respiración. Eso, sin contar la noche anterior estudiando los rasgos característicos de la persona a plasmar.
Por su parte, los rostros de personajes humanos de fantasía, sobre todo figuras femeninas, permitían experimentar nuevas técnicas para obtener unos u otros efectos. Esto en un clima de relajación adornado por un buen soundtrack.
Al mirar algunos rostros realizados en el periodo 2015-2018 en nuestro estudio Ootboon, puede distinguirse que son perfectibles. Ahora apreciamos líneas pueden ser omitidas al delimitarlas bajo otras técnicas.
Pero, poniendo atención en los logros alcanzados en el camino, podemos observar que la nariz de la mujer con la calavera en su frente, fue uno de los primeros pasos para poder afinar este rasgo facial, asimismo su labio inferior. Colocar la sombra debajo de él, sin duda permite alcanzar la percepción de volumen.
A su lado, los pómulos del barbero interpretado por Jonny Depp, permiten darle la intención perseguida en la imagen. Este misterioso personaje acompaña a Lily, una apreciada clienta que en aquellos tiempos trabajaba en un gimnasio y nos visitaba constantemente para llevarse algunas piezas.
Las arrugas son otra característica facial imprescindible para la elaboración de rostros. Este apache, portado por Jorge, un profesional de la salud, permitió dar cuenta de la experiencia, serenidad y misticismo de este ser, mediante la combinación de luces y sombras para obtener su piel rugosa. Seguramente ese tatuaje conecta con su lado místico y/o espiritual, mismo que quedó manifiesto en un cuadro de Quetzalcóatl que nos regaló.
Finalmente, uno de los primeros rostros, que en realidad forma parte de unos comic de terror, permitió obtener el volumen las primeras experiencias de la textura básica de lengua, mediante este horror tattoo.
Gracias a seminarios y mucho entrenamiento que inicia en el mente, pasa por el papel y aterriza en la piel, la evolución en la elaboración de rostros es tarea constante.
Luz Ootboon
Comentários